Siempre he dicho que en mi carrera profesional han sido dos los momentos que han supuesto un antes y un después. Casualmente, los dos coincidieron prácticamente en el tiempo, el día que descubrí Estill Voice Training y el día que descubrí la Técnica Alexander.
Comencé mis clases con Yvonne y después comencé a trabajar con David. Han sido más de diez años, muchas horas de trabajo juntos, le he producido además algunos talleres grupales y soy una enamorada de su trabajo y de su persona.
Desde hace unos años reside en Irlanda, aunque viene a Zaragoza cada dos o tres meses habitualmente (esta es su página web). David ha tenido la amabilidad de querer participar en este blog y no puedo estar más agradecida al respecto. Espero que disfrutéis de esta pequeña entrevista.
Me gusta mucho el concepto del “elevator-speech”, es decir, tienes el tiempo que dura el viaje en ascensor para comunicar una idea o un proyecto. ¿Podrías hacer ahora un “elevator-speech” para decirnos en qué consiste la técnica alexander?
Si tengo que hacer una definición rápida en un ascensor de en qué consiste la Técnica Alexander, diría que tiene que ver con el uso que nos hacemos de nosotros mismos. Si el ascensor va a un décimo piso ahondaría un poco más en mi definición. Usarnos es pensar en cómo nos utilizamos físicamente, por que tenemos estos u otros pensamientos, que decisiones tomamos, que nos mueve/ gusta/ o disgusta, y en todo esto la capacidad que tenemos de elegir lo que queremos o hasta qué punto las circunstancias (hábitos) nos llevan a puntos indeseados o inconscientes.
¿Cómo ha cambiado tu vida desde que practicas esta técnica?
Para mí la Técnica Alexander ha sido desde que la conozco y seguirá siendo una filosofía de vida.
Aunque de un principio me creía y empecé trabajando con “procedimientos” que podrían ser mas físicos: como relajar tensiones musculares, ser guiado en levantarme y sentarme de una silla, o tumbarme en la posición semisupina, poco a poco se convirtió en un descubrimiento personal, en que me di cuenta que estaba unido a mi manera de reaccionar, a mis hábitos y a mi comportamiento.
Al ser guiado descubrí, explore y rompí en la medida de lo posible con partes que estaban muy arraigadas en mi que resultaban muy difícil de acceder, como miedos que provocaban una excesiva tensión en los hombros, o unas piernas agarrotadas que me privaban de falta de confianza, por nombrar algunas de tantas cosas. Conforme me fui adentrando empecé a vivenciar los pilares de esta Técnica, como la inhibición, las direcciones, el no hacer, la apreciación imprecisa… estos principios básicos me guían y son de gran ayuda en todo lo que hago en la vida desde lavar los platos hasta situaciones de estrés.
Aunque todo esto suene como que es una gran tarea, es increíble como todo aparece naturalmente y sin esfuerzo. Es un proceso en el que sigo notando cambios: como relajarme mejor, detecto cuando estoy tenso más rápido, me encuentro más suelto, tengo un pensamiento más abierto, y una mejor forma de afrontar las situaciones complicadas.
Soy una gran entusiasta de esta Técnica y se la recomiendo a todo el mundo, pero, ¿puedes contarnos por qué es tan recomendable para las personas que usan su voz de manera habitual?
La relación de la Técnica Alexander y el trabajo con la voz es total. El mismo F. M. Alexander empezó a desarrollar esta técnica por un problema que sufría con su voz.
Quizás el orador/cantante no esté lo suficientemente concienciado con que en el trabajo con la voz interviene todo el cuerpo. Por poner un ejemplo, unas piernas tensas van a traer una pelvis tensa con una espalda fuera de su alineamiento, provocando un diafragma y una caja torácica con un movimiento restringido. Al tener menos capacidad respiratoria va a tener la consecuencia de forzar las cuerdas vocales/garganta/sistema fonatorio.
Todos acumulamos tensiones como, cuellos acortados, hombros tensos, lordosis, inmovilidad de las costillas…tensiones características propias de cada persona que como decía Alexander: ”Tranformamos todo tanto físico como mental y espiritual en tensión física”.
Estas tensiones siempre van a tener una influencia directa con la producción de cualquier tipo de sonido. La labor de la Técnica Alexander es hacerte descubrir esas tensiones y muchas otras que ni siquiera sabias que estaban, saber cómo se producen, que las produce y empezar a saber elegir si las quieres seguir teniendo o no. Unas veces será más fácil quitárselas pero otras más profundamente arraigadas necesitaran un trabajo más constante y guiado desde fuera para romper la fuerza del hábito.
Al igual que un pianista o un guitarrista no daría un concierto con un instrumento desafinado, el orador/cantante tiene que afinar lo más posible su instrumento, que es todo el cuerpo y no solo la zona de la garganta, boca o cuerdas vocales. Cuanto más meticulosos seamos con ese afinamiento más posibilidades tendremos de hacer registros o sonidos difíciles con menos esfuerzo. A modo de opinión personal y por mi experiencia, me resulta muy difícil el concebir el trabajo con la voz sin haber recibido antes al menos unas nociones de la Técnica Alexander.
Muchas gracias David por esta magnífica aportación y espero que os haya servido para descubrir una Técnica maravillosa que te cambia la vida desde el primer minuto en el que empiezas a practicarla.
[…] Supongo que ya conoces qué es la Técnica Alexander si visitas habitualmente este blog. Tienes aquí un post muy interesante al respecto: https://alizia.es/entrevista-a-david-gutierrez-tecnica-alexande/ […]